Zona de confort: antes que te muerda la serpiente, ¡reacciona!

METÁFORA DE LA SERPIENTE

En una época de cambios como la que estamos viviendo no es fácil para una empresa crecer hacia fuera, por eso mi propuesta es crecer hacia dentro, y la forma de hacerlo es creando equipos sólidos con una visión común, desarrollando recursos que hasta ese momento no habían sido necesarios.

En una de las sesiones que tuve con un equipo, me di cuenta de que primaba el acomodamiento tanto en su actitud como en su postura corporal, desde esa posición evidentemente no se iban a producir cambios en los resultados.

Entonces se me ocurrió utilizar una metáfora para hacerles conscientes de lo que estaba ocurriendo. La conversación fue la siguiente:

–          ¿Estás cómodo en la sesión?

–          Si, muy cómodo

–          ¿Tienes algún miedo ahora mismo?

–          No, ninguno

–          Bien, imagínate ahora que te aviso de que tienes una serpiente venenosa subiendo por tu silla.

–          Pues saldría corriendo.

–          Vamos a ir más despacio, en el momento que yo te aviso de ese peligro ¿qué ocurre en tu mente y en tu cuerpo?

–          Que se me aceleraría el corazón y mi cabeza estaría pensando a 100 por hora

–          ¿Necesitarás buscar alternativas de escapar?

–          Si claro, no es lo mismo salir por un lado que por otro, hacer movimientos bruscos que lentos, mover la silla o no moverla, de ello dependería mi supervivencia.

–          Imagínate ahora que la serpiente es la crisis, ¿Qué podrías hacer ante ese peligro?

–          Buscar alternativas que hasta ahora no he buscado, desde el sentimiento de la supervivencia.

Esta persona se dio cuenta que no podía comportarse igual que hace 3 años, de la misma forma que no se podía comportar igual si hay una serpiente a su lado o si no la hay. Ante un peligro desarrollamos recursos para sobrevivir, y yo pregunto ¿Acaso la crisis no es un peligro?.

Todo el equipo cambió su postura corporal y su actitud de forma inmediata. En ese momento en el que me di cuenta que el mensaje había entrado directamente a sus subconscientes, les escribí la siguiente fórmula:

ACTITUD + TALENTO – CIRCUNSTANCIAS = RESULTADOS

Las circunstancias son las que son, la cuestión es con lo que hay que es lo que hago, cualquier punto que sume en actitud y en talento, me va a modificar el resultado.

María José Martín
Coach España