Tú puedes elegir: ante la incertidumbre “sé pasivo y no hagas”
¿Pero qué dices? ¿Te has vuelto loco? ¿Cómo que no haga? ¿Cómo que sea pasivo? Mi supervivencia, la de mi negocio, la de mi familia, la de las familias incluso que tal vez dependan de mi… ¡está en juego! ¿y tú me dices que no haga?
Acaso para ser capaz de superar esta turbulencia social, económica, familiar, organizacional, incluso global ¿no debo poner toda “la carne en el asador”, “echar el resto”, movilizar todos los recursos, contactos, o posibilidades de las que dispongo?
¿Cómo se te ocurre proponer siquiera tal insensatez? ¿Perdiste el juicio, tal vez..? No sé ni por qué lo pregunto. Es evidente que tu norte se perdió en algún punto…
…sin duda, no podemos estar más de acuerdo…porque…
Lo que te propongo es poner en juego lo mejor que llevas dentro…utilizar las mejores capacidades de las que dispones…optimizar al máximo tus recursos personales, tu rendimiento, tu eficacia, tu creatividad, tu valor, tu intuición, tu sensatez, tu serenidad…¿O me vas a decir que tiene algún sentido o algún beneficio para ti malgastar cualquiera de estas “preciosas capacidades” justo cuando más las necesitas”…?
Pues si las necesitas úsalas…utiliza el poder que te concede la libertad para elegir…
sé proactiv@ amig@ en lugar de reactivo…elige encontrar tu oportunidad en cada situación que se presente, en lugar de elegir sentirte amenazado y huir, luchar o bloquearte… porque este camino te conduce hacia un túnel, y ese túnel está lleno de “miedo”…¿Conoces el miedo?
El miedo es un valioso recurso para nuestra supervivencia, sino ya no existiría después de miles de años de evolución y selección natural. Úsalo para explorar y darte cuenta de qué es lo que falta, lo que necesitas, lo que tal vez debes reenfocar, replantearte, mejorar. Transfórmalo en tu aliado, en tu compañero, en aquel que te sirve como orientación ante la incertidumbre. Pero cuídate de dejarte atrapar por él, porque si te atrapa, si te domina, si te secuestra, asesinará todas y cada una de esas “preciosas capacidades” que tanto necesitas a tu lado…
Tal vez, en alguna ocasión hayas sido su prisionero…
En tu cerebro, tu amígdala recibe la señal de alarma, tu hipotálamo se activa. Comienza la producción de adrenalina ytu corazón se agita, tu cuerpo se tensa, tu respiración se acelera, tu temperatura se eleva. Comienza la producción de nor-adrenalina y cortisol y tus sentidos se agudizan, tu mente se enfoca en el problema, trata de encontrar una salida…Todo esto es una bendición…¡sólo si sabes pararlo a tiempo!Porque su exceso, su activación permanente, se come tu energía, sobrecarga tu sistema cardiovascular, paraliza las neuronas de tu hipocampo, reduce tu memoria y tu capacidad de aprendizaje, congela tu creatividad, te encierra en el túnel…y entonces las salida comienza a parecer cada más lejana, más inalcanzable, menos posible.
Lo maravilloso es que puedes elegir…pero la cuestión no es si puedes, sino si “quieres”, si estás dispuesto a pagar el precio…¿Dónde pones tus pensamientos? Esta es la cuestión…
Tu cerebro es ciego no sabe lo que pasa fuera en “la mayoría de los casos” hasta que tú lo interpretas. Tu pensamiento negativo activa la señal de alarma y todo el proceso automático de defensa del que ya hemos hablado, mientras que tu pensamiento positivo mantiene tus mejores recursos a tu disposición.
¿Qué estás pensando amig@? ¿Qué eliges pensar?
Recuerda que no es tan importante lo que te pasa como lo que tú haces con lo que te pasa.
Ese es el motivo por el que te digo…no hagas…sé pasivo ante las reacciones negativas que merman, mutilan, aniquilan cada vez más los “maravillosos recursos” de los que dispones. No te dejes llevar, toma las riendas, sé pasivo ante tus reacciones automáticas negativas, permíteles fluir, alejarse, desaparecer y entonces…
Sé activo pero interiormente…sé activo para elegir encontrar tu oportunidad entre la incertidumbre…sé activo para dejar que fluya lo mejor que llevas dentro…y no hagas nada que pueda ir contra ti mismo.
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