Conócete a tí mismo, ¿y tú…, donde posas tu atención? Por Anabel Cabrera.
Para nosotros coaches, es importante conocernos y autoobservarnos constantemente.
Cada mañana al despertarnos, al abrir los ojos y recuperar el contacto con nuestros sentidos percibimos nuestra realidad, y nuestro cerebro recupera sus funciones habituales conectando con nuestra propia vibración mental, creencias y forma particular de ver la vida…
A partir de entonces se produce algo mágico:
» allí donde posemos nuestra atención irá nuestra energía.»
Nuestra conciencia es nuestra atención, eso somos nosotros.
Somos conciencia integrada en un cuerpo, allá donde va tu atención va tu conciencia y ante los estímulos externos que nos ofrece la vida respondemos de forma autómática por impulsos grabados ya anteriormente en nuestro inconsciente por las experiencias vividas. Mediante la autoobservación a cada momento podemos romper ese automatismo y elegir con propia libertad cada uno de nuestros pasos.
Habitualmente se lo recuerdo a mis alumnos y a mi querida hija, pero sobretodo a mí misma para procurar tenerlo presente cada día:
«allí donde va mi atención, va mi energía y eso soy yo»
Nosotros somos co-creadores de cada paso de nuestra vida.
Trato de ser consciente plenamente de ello para poder elegir bien donde deseo colocar mi atención y no dejarme atropellar por la energía de otros, ni de la propia vida. Actualmente vivimos bombardeados constantemente por la información y por personas que se cuelan en nuestras vidas tratando de captar nuestra atención y tratar de alimentarse con nuestra energía. Autoobservar donde se posa nuestra atención es tarea ardua, pero a la larga gratificante y liberadora.
Personalmente y de forma humilde, yo estoy en el camino de la práctica, como todos.
Observa donde se posa tu atención, hacía donde van tus pensamientos, donde viaja tu mente, qué sentimientos tienes…, cómo está tu energía, donde se te escapa y se descontrola, observa que la consume y debilita y qué la revitaliza…qué pensamientos te nutren y motivan y cuáles te restan y apagan.
Allí donde posemos nuestra atención cobrará vida y también a su vez, como dijo Robert Dilts, nuestra atención es el mejor regalo que le podemos dar a una persona. Observa, cuando alguien que admiramos posa su atención sobre nosotros Hum! parece que cobramos importancia, ¿cómo te sientes?, sin embargo si para esa persona que a tí te importa a pesar de tus intentos por captar su atención resultas invisible, uff!… ¿cómo te sientes?, observa.
Así pues, ¿donde deseas colocar tu energía?, ¿qué deseas elegir para tí?, ¿a que deseas prestar atención?…
Observa tus pensamientos, ellos se muestran a lo largo del día en tus acciones, si hay pensamientos y creencias negativas o de pesada vibración, te afectará no sólo a tí , sino también a tu entorno más inmediato con el que te relaciones, restándote energía mental e incluso física.
Sigue atentamente el recorrido de tu atención, para así poder ser consciente y elegir bien cada paso que das (en la medida de lo posible).
Presta atención a todo lo que consumes durante el día, la pureza de oxígeno que respiras, el paisaje que ves, el entorno en que te mueves, la comida que comes, las personas con las que tomas contacto, las películas que ves, los libros, artículos o informes que lees… y sobre todo, presta atención a la calidad de tus pensamientos y a la calidad de tus relaciones, todo ello repercute en tí.
TÚ PUEDES ELEGIR.
Tu cuerpo tiene necesidades propias para poder funcionar correctamente. Observa también esto, ¿atiendes bien las necesidades básicas y vitales de tu cuerpo?, ¿le nutres correctamente y le proporcionas descanso adecuado?, lo que respiramos, comemos, bebemos, el ejercício que hacemos, lo que pensamos y sentimos, todo repercute directamente en nuestra energía.
A nivel psicológico nuestros pensamientos determinan nuestros actos, nuestras emociones y viceversa, pues todo está interrelacionado. Puedes elegir lo mejor para tí a cada paso, observándolo.
A nivel emocional, son nuestros sentimientos, pensamientos, la interacción con otras personas y el ambiente lo que determina nuestro estado. Observa también a este nivel, ¿cómo te relacionas contigo mismo?, ¿con qué personas te relacionas de forma habitual?, ¿cómo influyen ellas en tí?, ¿cómo influyes tú en ellas?, ¿te relacionas habitualmente con personas adecuadas y elegidas por tí?…, observa tu nivel energía cuando te relacionas con ell@s, (lo normal es que haya un equilibrio en el dar y tomar en todos los aspectos, percibe quien te «sienta bien» y quien «no»), y lo más importante, ¿cómo te influyes tú a tí mismo con tus pensamientos, emociones y acciones?.
Nuestras relaciones más cercanas (pareja, família, amigos íntimos) son las más influyentes en nosotros y viceversa. También aquellas personas con las que un día nos cruzamos en un momento determinado y que con sus palabras y/o hechos calan hondo en nosotros.
Reflexiona sobre tus procesos cotidianos, ¿donde pones tu atención?, ¿donde gastas tu tiempo?, ¿te pasas gran parte del día trabajando?, ¿tienes hijos?, ¿estudias?. Los roles sociales estructuran nuestra experiencia, pero ¿qué puedes hacer tú para vivir de acuerdo a tu espíritu, a tus propias elecciones?
MUCHO MÁS DE LO AL PRINCIPIO CREEMOS.
Podemos y debemos elegir e influir en nuestra rutina diaria, eligiendo donde posar nuestra atención y hacía donde dirigir nuestra energía. Trata de ser consciente de todo, de cada momento.
Abre los ojos internos y escucha no sólo la superficie , sino la profundidad de las cosas, percibe y siente, además de escuchar.
Observa tu cuerpo, mente y corazón y deja que tu libertad interna elija y guíe cada uno de tus pasos, y… después, sigue autoobservándote constantemente para asegurarte que sigues los dictados de tu alma en la co-creación de tu vida y poder pasar así de ser víctima a elegir cada uno de tus pasos, forjando así tu propio camino al andar.
La autoobservación es clave para pasar de ser víctima a co-creador.
Ser conscientes nos da libertad para elegir lo mejor para nosotros escuchando a su vez lo que la vida nos trae.
Todo está comunicado, todos estamos interrelacionados, aquellos con los que interactuamos nos influyen y a su vez nosotros les influimos.
Entrena tu capacidad de autoobservación para elegir libremente.
Entrena tu capacidad de focalización para evitar que tu energía se disperse y vaya donde tú no deseas.
Aunque no podemos elegir totalmente quien se cruza en nuestro camino (afortunadamente, y por algo será…), sí que podemos elegir que hacer con ello.
Si te sientes frustrado o bloqueado puede que atraigas más de lo mismo… en cambio, si te situas en tu «mejor versión», cómo bien dice Daniel Álvarez , también atraerás más de lo mismo.
¿Cómo situarte en tu mejor versión?, ¿cómo elevar tu vibración y con ello la de los que te rodean?. Autoobservándote. Cambia de pensamientos si lo crees oportuno, cambia de ambiente, se consciente de tu realidad y entonces sé tú quien elige lo que deseas pensar y reinvéntate a ti mism@.
Soy plenamente consciente de que no es fácil, pero un impecable y constante entrenamiento lleva a la consecución de tus propios objetivos, de tus propias elecciones.
Sé consciente y elige cada paso que das, observa lo que la vida te trae, disfrutando y/ o aprendiendo de ello. Elige desde tu propia libertad interna tu camino. Supérate a tí mismo en cada obstáculo, colócate en tu mejor versión y entrénate para pasar el mayor tiempo posible en esa vibración y creando a cada momento las circunstancias más favorables para tí y poder así recorrer con coraje y determinación el camino elegido por tí , siendo así co-creador de tu destino.
Ámate y respetate, (pues la fuerza del amor es impresionante…) y sobre todo, no dejes de observar donde se posa tu atención a cada momento.
El cambio es una actitud, una elección libre y propia.
Elije y cambia poco a poco, pero de forma constante lo que no desees para tí.
Ya lo decían los sabios en la antiguedad…, el Maestro está dentro de tí y la Sabiduría también, conócete a tí mismo y elige cada una de tus acciones, el poder lo llevas dentro no fuera, no lo desperdicies.