Lo que la escritura esconde…

Famosa frase que Cayo Tito dirigió al senado Romano: “Las palabras vuelan, lo escrito permanece” … y, ¡no sólo permanece!

Algo tiene de especial plasmar los pensamientos en una hoja de papel en blanco. Al escribir, utilizamos nuestra experiencia y conocimientos transformándolos y creando ideas, nuevas formas de pensar y de expresarnos. Mediante la escritura obtenemos nuevos aprendizajes y, al compartirlos, permitimos que otros adquieran esos conocimientos que a su vez se transformarán en nuevas opiniones y entendimientos. La escritura se presenta como una poderosa herramienta de creación y aprendizaje de conocimientos nuevos que fluyen en una espiral en continuo movimiento.

La escritura te permite comunicarte con los demás de un modo efectivo y certero. Escribir ayuda a los demás a aprender y les permite percibirte. Pero además, si reflexionas sobre ello un instante, puedes ver que escribir te ayuda a conocerte.

Joseph O’Connor, presidente de la International Coaching Community, que cuenta con una veintena de libros publicados, conoce muy bien la transcendencia de escribir. A continuación, compartimos un relato en el que el maestro comparte sus reflexiones sobre la importancia de la escritura para los coaches o los formadores/as profesionales. ¡Esperamos que lo disfrutes!

Andrea Alonso

Lo que la escritura esconde…

Por Joseph O’Connor

¡No puedo escribir un libro!?

Me encanta escribir (¡Aviso! Voy a regodearme un poco)

He escrito veinte libros publicados en treinta idiomas y he vendido más de medio millón de copias a lo largo de los años. Estoy orgulloso de ello. Todos los libros son de no ficción: sobre coaching, PNL, formación, pensamiento sistémico, neurociencia y varias combinaciones de ellos. Lo siguiente será mi novela de ciencia ficción, pero esa es otra historia.

Déjame que te cuente cómo empecé.

Hace muchos años, asistí a un inspirador seminario sobre miedo escénico impartido por Eloise Ristad, una pianista especialista en ayudar a los artistas a lidiar con el miedo escénico. Eloise había escrito un libro sobre el tema que me había encantado. Al finalizar el taller, volví a casa, me senté, abrí una cerveza, me puse cómodo y pensé “¡Quiero escribir un libro!”

Inmediatamente, mi cerebro replicó “¡Tú no puedes escribir un libro!” (Añádele un pequeño tono despectivo y burlón y conseguirás el tono de voz perfecto).

A lo que mi mejor versión respondió, “¿Cómo lo sabes?, Nunca lo has intentado…” “Te gustaría averiguarlo?”

Sí, quería hacerlo y era importante para mí darme la oportunidad. Así que empecé, y la idea cobró vida en un libro llamado “Not Pulling Strings” que trata sobre aprender a tocar la guitarra aplicando PNL. Funcionó y cerré un acuerdo con el editor.

Lo que aprendí de esta experiencia es que, normalmente, aceptamos las puertas cerradas que nos ofrece nuestro pensamiento sin ni siquiera intentar abrirlas o sin investigar hacia dónde nos llevan. Nunca sabremos de lo que somos capaces a menos que lo intentemos. Sólo lo descubriremos si actuamos.

Todos escribimos

Me conoces como coach y trainer y como alguien especialmente interesado en la neurociencia.

Como tú, he dedicado muchos años a formarme como profesional. Algunas de esas formaciones han sido bastante atípicas -por ejemplo, hice un curso para aprender a ser monologuista para aumentar mis habilidades como trainer. (¡El curso más útil que he hecho!)-.

Una vez que adquirí esas habilidades, como cualquier profesional, busqué la manera de llegar a los demás y captar su interés con mis nuevas dotes.

¿Cómo? Escribiendo

Es a través de la escritura como nos comunicamos la mayor parte del tiempo con nuestros clientes y consumidores potenciales. Puede ser escribiendo libros, artículos, blogs, emails o manuales.

Los vídeos son geniales, pero también necesitan de un guion – (no necesariamente palabra por palabra, pero sí de lo que se quiere decir y de cómo se va a decir)-.

La escritura es el recurso clave que usamos todos los días en nuestro negocio, recurso al que no solemos dar mucha importancia, (hasta que nos bloqueamos). Mi padre, que era actor, me enseñó a amar el lenguaje– este medio fascinante e infinitamente flexible que usamos para tratar de transmitir significado a los demás.

¿La “no ficción” puede ser creativa?

Si observas a tu alrededor, encontrarás muchos cursos sobre escritura creativa de ficción.

¡Escribe tu novela! ¡Sé la próxima J. K. Rowling!

Realmente, esto quiere decir «Conviértete en una sensación editorial de la noche a la mañana y gana un montón de dinero».  (Aunque J. K. Rowling tuvo numerosos desaciertos antes de que los libros de Harry Potter se hicieran populares. En realidad, la mayoría de los autores de ficción ganan más bien poco o nada).

Sin embargo, no hay tanto donde elegir en el ámbito de la no ficción. La “escritura creativa de no ficción” parece un oxímoron, una contradicción, como la inteligencia militar o los camarones jumbo.

¿Cómo se puede ser creativo en la no ficción? Si no es ficción, será aburrido, ¿cierto?

¡Pues no!, ¡no es cierto! Puede que no estés inventando situaciones que nunca sucedieron con personajes que nunca existieron, pero aun así estás contando una historia, cautivando al lector, embaucándolo emocionalmente, exactamente como si de una buena novela se tratase.

De hecho, las habilidades literarias de la escritura de ficción y no ficción son muy similares: comprender a tu audiencia, conseguir ideas, planificar, lograr el estado idóneo para fluir y superar el temido bloqueo y la inercia de la página en blanco.

Si eres coach, formador, consultor, emprendedor, artista o profesor ¡estás escribiendo no ficción todo el tiempo!

Puedes encontrar información sobre Joseph O’Connor y sus cursos en internationalcoachingcommunity.com, lambent.com y coachingthebrain.com