Cambios de Estado: “Algo más que un juego de excelencia”
Ver video
Un óptimo dominio del lenguaje y del estado emocional de las personas son unas de las herramientas claves que pueden determinar el resultado del trabajo de un coach, ya sea en procesos personales o de equipo. Lo importante es lograr conectar con el cliente en su mundo emocional, lo que implícitamente, abrirá un amplio abanico de recursos que podrá aprender a gestionar con el fin de conseguir los mejores objetivos propuestos.
A pesar del estrés, momentos difíciles o bloqueos, si el Coach logra conectar a su cliente con aquellas experiencias positivas, que en pasado le han servido para superar dificultades o, simplemente, lo conecta con emociones que tengan una carga positiva y simbólica para esa persona, lo más probable es que la persona se asocie a esas sensaciones y, automáticamente, toda su neuro-fisiología se ajustará al estado deseado que está representando en su mente. Otorgando, de este modo, la fuerza suficiente para superar la situación que actualmente lo está limitando.
Las palabras son sutiles, pero pueden ayudar al cliente a evocar imágenes positivas, sonidos, conversaciones o sensaciones corporales que se encuentran registrados en la mente del cliente; Incluso es posible amplificar la intensidad de su recuerdo.
Es un juego de palabras, pero como nuestro cerebro no sabe distinguir entre la evocación de un recuerdo y la imaginación, las combinaciones que pueden surgir son, ni más ni menos, que un abanico de múltiples recursos para aprender a trabajar con un estado de excelencia personal.
La visualización creativa puede ser una de las herramientas que mejor pueden ayudar en este proceso de búsqueda del “Estado Deseado”, sin embargo, cómo toda la información se encuentra en el interior del cliente, el mejor camino a seguir es el modo cómo el Coach va guiando a su cliente en este viaje interior, en busca de sus propios recursos y mejores estados.
¿Recuerdas algún momento de dificultad o estrés que hayas resuelto con éxito?
¿Qué recuerdas? ¿qué imágenes vienen a tu mente? ¿puedes ver los detalles? ¿ves algo más que sea importante? ¿Qué escuchas? ¿qué te dices? ¿hay otras personas hablando o algún sonido?
¿Cómo te sientes? ¿Puedes identificar algún aroma o sensación especial de ese momento?
