2013 ¿Cuánto tardas en convertir el problema en reto?
Éstas son las declaraciones de Nadal el 2/1/2012, tras 6 derrotas seguidas contra el Goliath Djokovic, que le vapuleó en el torneo Nueva York:
“Son seis derrotas seguidas, por supuesto que es doloroso… pero voy a trabajar cada día hasta que eso cambie. Eso me da una meta, y cuando tienes una meta tan fácil de ver, sabes cómo y en qué trabajar cada día”.
Esta semana tuve la enorme suerte de impartir un taller en el programa Executiva en Galicia, para mujeres con arrestos y talento… Surgieron aprendizajes más allá de lo que se llevaba planeado. Voy a contar uno de los que se han reforzado dentro de mí.
El ser humano es un experto en encontrar problemas. Cuando no aparecen por sí solos, la continua búsqueda de avanzar, de crear, hace que las personas choquen con nuevos obstáculos.
Esto es muy positivo, sin duda, pero, al menos en un principio, esos problemas provocan un círculo vicioso con pensamientos negativos y adictivos… un círculo que nos resta energía. “Qué he hecho yo para merecer esto?”, “Esto es demasiado para mí”.
Si encontrar problemas es algo que llevaremos encima toda la vida ¿debemos esperar a dejar de tenerlos para ser felices? ¿se puede “disfrutar del camino” sea cual sea el problema?
Una vez más, compruebo que podemos aprender a vivir, entrenarnos en ver los problemas como enigmas o acertijos, más que como obstáculos a nuestra felicidad.
La medida en que la vida sea un fluir o un tormento depende de cómo seamos capaces de interpretar y reencuadrar las situaciones, para sentir con fuerza nuestro reto.
“¿Te acuerdas la ilusión que nos hacía resolver un problema de matemáticas de pequeños?” (si eres talludito como yo, igual te acuerdas de los cuadernos rubio).
“¿Por qué las personas no hacen el Camino de Santiago en coche? ¿Será que no importa el destino sino disfrutar el propio camino?”. A mí me sugiere mucho este ejemplo.
Si quieres saber tus posibilidades de éxito en algún aspecto de tu vida, pregúntate:
¿Cuánto tardo en convertir este problema en un reto? ¿cuánto tardo en convertir un “no quiero esto” en un “esto es lo que quiero”? el problema se sufre en pasivo, el reto moviliza.
Si el objetivo que te planteas está además alineado con lo que realmente te importa, el estímulo a tus recursos será tal que, sin saber por qué, unirás cabos y se te ocurrirá todo aquello que antes estaba detrás del nubarrón negro y del ruido. Las cosas que antes veías como imposibles empiezan a verse accesibles ¿recuerdas que alguna vez te haya pasado? Sí, a mí también.
La intuición y la creatividad habitan dentro de nosotros, sólo tienes que darles un reto que tu alma reconozca como valioso y te asistirán en el camino. Utiliza la fuerza.