Preguntar: la mejor respuesta
Si hay un reto común que nos une hoy en día a sectores y profesiones podría ser el de encontrar soluciones ante la compleja situación económica y social que estamos viviendo actualmente.
Esta necesidad de responder adecuadamente a las demandas de la sociedad está motivando en las empresas, y en las organizaciones en general, la búsqueda de un balance positivo entre los costes asumidos y el retorno obtenido sobre las inversiones realizadas.
Este nuevo panorama está retando a las organizaciones y a las personas que las conforman a encontrar soluciones innovadoras y creativas sea cual sea el sector al que pertenezca, sea cual sea el servicio, volumen de negocio o estructura organizacional.
Adaptarnos, superar el bache y seguir progresando… pero ¿por dónde empezamos? ¿Qué hacemos?
Yo diría que podemos empezar haciéndonos buenas preguntas. Hemos estado muy acostumbrados a buscar respuestas. Respuestas innovadoras, respuestas novedosas, buenas y adecuadas respuestas… Sin embargo, ¿estamos seguros de habernos realizado preguntas poderosas?
Pongamos un ejemplo:
Si le pregunto ¿por qué han caído las ventas de su equipo? ¿cómo va superar esta caída?
Piense un momento, ¿qué cree que podría responder? ¿Cree que serían muy diferentes sus respuestas de las de la competencia? ¿Cómo se sentiría?
Sin embargo, si le pregunto, ¿qué puede hacer para que sus clientes sean más felices cuando reciban su servicio? Imagine a un cliente sonriente y contento en su oficina, contratando su producto y estrechando su mano ¿qué cree que ha hecho cada miembro del equipo con ese cliente durante la semana previa?
Modificar la forma en que nos preguntamos, sin duda tendrá efectos en nuestras respuestas.
Conocer las causas, los por qué, son fundamentales para analizar una situación pero no son suficientes para cambiarla.
Saber retarnos a través de preguntas que nos permitan indagar de forma positiva en qué caminos podemos abrir o avanzar, apreciando los detalles que nos ofrecen otras perspectivas, generando el espacio para escucharnos y escuchar a otros, pueden resultar claves para encontrar nuevas formas, productos y soluciones.
Observar cómo planteamos preguntas en las reuniones con el equipo, la familia o nuestro núcleo de amigos y cómo utilizamos el lenguaje cada vez que queremos encontrar respuestas, es una excelente manera de encontrar el camino del cambio.
¿Comenzamos?
El conocimiento habla pero la sabiduría escucha
Jimmy Hendrix