Estos son los pensamientos de un jefe metido a coach
Las respuestas acaban siendo una carga pesada que hace largo el camino. Acabé la carrera de veterinaria suplicando por tener las respuestas a los males de todos los pacientes que acudiesen a mi consulta. Con el paso de las años la clínica creció y empecé a suspirar por tener las respuestas a los desafíos que suponía dirigir personas.
Pasaron los años y pude decir de forma ingenuamente pretenciosa que tenía un buensaco lleno de respuestas. Y descubrí que cada respuesta se asemejaba a una piedra quecaía en el saco, haciéndolo tan pesado que por momentos hacía imposible dar dos pasos seguidos sin parar a tomar aire.
Un buen día alguien me enseñó que para encontrar soluciones había algo más podero soy ligero que las respuestas: una pregunta apropiada. ¡Cuánto aligeran la carga las preguntas adecuadas!. Cuanta razón tenía quien escribió » puedes decir si un hombre es inteligente por sus respuestas, sabrás si es sabio por sus preguntas».
Te deseo que puedas hacer una travesía por la vida ligero de equipaje.