¿Cómo integrar los hemisferios cerebrales? Interacción entre emoción y lógica
Se cuestiona mucho la tesis sobre cómo utilizamos los dos hemisferios en diferentes actividades, ya que la vida no ofrece ninguna división científica sencilla.
Esta interacción es la que resulta interesante. A pesar de esto, Roger Sperry nos ha hecho un gran favor con su trabajo, por el que recibió el premio Nobel en 1981. De hecho, él es el responsable de que nuestra cultura “intelectual” se haya dado cuenta de que nuestro cerebro posee otras funciones valiosas aparte del razonamiento, recursos necesarios para el bienestar, la creatividad y la solución de problemas de maneras alternativas. Además, es de vital importancia encontrar y utilizar dichos recursos para empujar las barreras de nuestra capacidad mental.
La mayoría de los neurólogos está de acuerdo en que sólo aprovechamos una fracción de la inmensa capacidad mental con la que estamos dotados.
Para aprovechar mejor estos recursos tenemos que aprender a controlar cómo aumentar la obtención de energía psíquica, así como a encontrar métodos para poder ahorrar y recargar energía cuando nos haga falta. Al igual que con el cuerpo, debemos comenzar por aprender una técnica para relajarnos. La relajación física es el primer paso para aprender esta técnica.
Hasta que no hayas aprendido a relajar tu cuerpo completamente, no estarás listo para trabajar la relajación mental.
El tiempo empleado varía bastante de individuo a individuo. Si de verdad quieres aprender este método, del que podrás beneficiarte durante toda la vida, debes entrenar duro. Una vez que lo hayas aprendido, podrás relajarte tanto física como psíquicamente cuando quieras y dondequiera que estés.
Tres fieles compañeros de viaje
El entrenamiento mental te presentará a tres compañeros importantes que te acompañarán toda la vida:
1. La habilidad de disminuir la tensión base
Aprenderás a controlar la tensión base del cuerpo y de la psique, hasta que se halle en un nivel aceptable.
Esto querrá decir que estárás bien preparado para reaccionar de manera rápida y adecuada ante retos físicos y mentales. Si tienes una tensión base muy alta, siempre desaprovecharás tus recursos: es lo que, llevado a un caso extremo, solemos denominar “quemarse”.
Seguramente sabrás que el riesgo de sufrir esta clase de “quemaduras” es un problema muy grave para el hombre moderno.
2. La habilidad de relajarse completamente
Cuando los músculos están completamente relajados, el cuerpo se siente cómodo y cálido. Con la agradable sensación de tener el cuerpo relajado y lo suficientemente cálido es difícil sentirse inquieto o nervioso. Por lo tanto, existe una conexión natural entre relajación muscular y relajación mental. Cuando sientes esta conexión es la mejor ocasión para “recargar” el cuerpo y la psique con nueva energía vital.
3. La habilidad de relajarse mentalmente
Estas palabras explican bastante bien el significado de relajación mental, ya que este estado consiste en que bajas tu tensión mental otro nivel más.
Te quedas totalmente tranquilo y seguro, te aíslas del entorno hasta el punto de que todo ruido o factor molesto exterior desaparece. Abres las puertas a un estado alternativo de consciencia. Se descartan las referencias habituales para crear espacio destinado a otros recursos psíquicos.
En este estado eres tu quien guía el desarrollo, sin que los factores exteriores te afecten.
Creas tu propia realidad.
Lars Eric Uneståhl