5 Decisiones para tu Mejor Año.
Este será un nuevo enero único: es el que te adentrará al resto de tu camino aquí.
Prepárate para acogerlo
No suspires de nuevo por dedicarte a ese tu proyecto en cuanto halles el tiempo: comprométete de una vez a no detenerte hasta que lo hagas realidad. Sin suavizantes, sin medias tintas, sin lindezas, sin aspavientos pues, no lo decoremos más, tu proyecto no es tu proyecto.
Tu proyecto eres tú.
Asómbrate. Inspíranos. Incomódanos en el calor de nuestra ficticia certeza. Levántanos del aletargante sofá, de la narcótica rutina, de la apatía del pretexto.
Ábrete espacio para crear, para crear-te: permite marchar a quien ya entregó su mensaje para ti; abandona la vida de quienes aprendieron todo, pero nada más que todo, en lo que les pudiste guiar. Deja atrás aquello que te lastró: por duro que fuera, quédate con la lección y deja volar el resto. Despliega entonces tu más generosa bienvenida a esas nuevas personas, nuevas experiencias, nuevos viajes, nuevos errores. Mójate bajo la lluvia, exponte al sol que encallece, abre senderos en la nieve virgen. Rompe el mapa. Protege tu brújula.
Vuelve a hacerte soberano de las máquinas que te rodean: apaga cada día las docenas de vórtices que desaguan tus horas durante el tiempo que exijas para re-encender tu cerebro pensante – no aquel que responde incesante las demandas de atención de gente tan atareada como errática.
Aprende, por fin, más de lo que te apasiona y menos de lo que te pagan para que sepas: lee aquellos libros, rodéate de aquella gente, explora aquel territorio al que un día le giraste la espalda pero nunca tu alma. Quítate la máscara de la conformidad con la mayoría inerte que te palmea la espalda cada vez que cumples con su estándar. Crea tu molde. Pero rómpelo para que nadie más te pueda seguir: es el mejor regalo que les podrás hacer jamás.
Si vas a rezar, si vas a encargar tu éxito, asegúrate de que le das a tu Universo las excusas para que tu petición sea atendida. Haz más de lo que debas, sepas, puedas – pues lo que ya debes, sabes y puedes llevas tiempo haciéndolo.
La arena de este año se termina de desgranar en el reloj; agradezcamos lo que hemos recibido mientras continuamos preparándonos.
Amanece el nuevo año, la nueva decisión de encararte a tu reto.
La noche de lo que creímos imposible ya pasó.
Esta es tu llamada a actuar.
En pie.
Con mis mejores deseos de tu aún mejor año para ti y los que te rodeamos – gracias por este 2012.