Robert Dilts y los 3 mentores
Robert Dilts nos propone que prestemos atención a 3 fuerzas o arquetipos:
- Determinación (fierceness)
- Ternura
- Humor
Durante mucho tiempo he podido comprobar cómo este triángulo representa una forma sencilla y completa de conseguir una actitud equilibrada en cualquier situación de nuestro día a día.
Si definimos un problema como una situación que no cumple nuestras expectativas y que nos impide alcanzar algo que deseamos, podemos estar de acuerdo en que se compone de:
- Una situación determinada
- Nuestra forma de ver esa situación
Implacablemente, cada proceso de coaching demuestra que un cambio en nuestro enfoque de la situación arroja una solución que antes parecería milagrosa. Sencillamente, el problema deja de serlo o se vuelve más pequeño por entrar en juego muchas otras opciones y recursos.
Para mí, el reto está en hacer este cambio lo antes posible, como si nuestro día a día fuera un campo de entrenamiento y cada nueva situación un ejercicio o una adivinanza a superar.
La propuesta para ello es:
Cuando tengas un problema, mira hacia adentro en vez de hacia afuera y pregúntate ¿qué fuerza echo en falta? ¿Determinación, ternura o humor?
Tu cuerpo te dará la intuición para saber la respuesta. Esta pregunta te orienta sobre aquello que está en tu zona de control, tus recursos. Estás arrojando luz, consciencia, en aquel lugar donde puedes encontrar la clave. Poco a poco, puedes convertirte en un maestro en manejar tu intuición.
Puedes ir un poco más allá para manejar el juego de los tres mentores… ¿Qué persona o símbolo me evoca con nitidez cada arquetipo?
No lo pienses mucho, sólo siente la respuesta a esta pregunta que viene de algún lugar de tu sabiduría interior, de tu intuición.
Cuando descubras tus tres mentores, podrás acudir a aquel que necesites en cada situación para que te haga sentir con fuerza las alternativas, capacidades, creencias, motivación o comportamiento más adecuados.
A estas alturas quizá ya te das cuenta de qué arquetipo te hace más falta en esta etapa de tu vida. Escucha a tu sabiduría no condicionada, tú sabes que no se equivoca.