Propósitos para el año nuevo: hacer propósitos que conecten conmigo
Dejar de fumar, aprender inglés, apuntarme al gimnasio…. ¿Te suena? Quizá uno de estos objetivos hayan pasado a formar parte de tu lista de tareas pendientes, de esas cosas que te propones un año tras otro y que nunca pasan de febrero… ¡tirando por lo alto!
La mayoría de estos propósitos tienen fecha de caducidad y, según los expertos, esa fecha es el ¡17 de enero! Así que para este año que entra te propongo un objetivo nuevo, que tus propósitos conecten contigo y te motiven realmente para que los puedas llevar a cabo y que en febrero la frustración no se apodere de ti 😉
Para ello, te propongo lo siguiente:
1.-Pon tus propósitos en positivo.
Si te digo que no pienses en Brad Pitt y Angelina Jolie… ¿en quién estás pensando? Nuestro cerebro no procesa el ‘no’ ni el ‘dejar de’, se queda con el resto de la información y se enfoca en ella por lo que, si te propones ‘dejar de fumar’, la palabra que seguirá tu mente es la de ‘fumar’ y ser irá tras ella, no seguirá el ‘dejar de’. Así que ¿qué te parece si vemos que es lo que hay realmente detrás de ese propósito preguntándote ‘para qué’ quieres hacerlo?
¿Para qué quiero dejar de fumar? Aquí puede haber multitud de motivos: para estar más sano y sentirme mejor, para respirar mejor, para tener más resistencia haciendo deporte, para que mis hijos respiren aire libre de humos en casa…. Ponte las gafas de científic@ e investiga que hay detrás de dejar de fumar para focalizar ahí un objetivo positivo y que te motive.
Si tu motivo para dejar de fumar es gozar de una mejor salud, quizá tu objetivo y tu propósito puede ser ‘estar más san@ en 2016’. Te resultará mucho más motivador y tu mente se enfocará mejor que si le ponemos un ‘dejar de fumar’.
2.- Elige propósitos que te aporten.
Cuando elijas uno de esos nuevos propósitos, piensa en qué te aporta realmente. Esto va ligado a lo que decíamos en el anterior apartado. Es decir que si quiero apuntarme al gimnasio, sería bueno que vieras ¿para qué quiero ir al gimnasio? ¿Qué me aporta ir al gimnasio? Si tus respuestas te resultan lo suficientemente motivadoras y conectan realmente contigo tendrás muchas más posibilidades de llevarlo a cabo que si simplemente es por un mero ‘hacer algo de deporte’.
3.- Déjate fluir.
Puede ser que tu vida te guste tal cual es o que te frustres todos los años cuando te pones objetivos que finalmente no llevas a cabo; o que no lo tengas claro y elijas cosas que no te motivan lo suficiente. Puede ser que tu propósito sea no proponerte nada y simplemente dejarte fluir con lo que la vida te depare en el año próximo. No hay por qué comenzar el año con propósitos nuevos, pueden ir surgiendo según van pasando los meses, pero si realmente deseas conseguir algo diferente en el próximo año y no tienes claro el qué, ¡vuelve a ponerte las gafas de científic@ e investiga!
Obsérvate durante unos días y anota todas las cosas que han sido importantes para ti… No tienen por qué ser grandes cosas, quizá tu lista de cosas importantes es ‘el abrazo de mi compañera de trabajo por la mañana’, ‘ayudar a una persona en el metro’, ‘ver una película interesante’, ‘reírme con mis amigos’, ‘hablar por teléfono con mi padre’…. Si estas cosas son las importantes para ti, proponte tener más de ese universo de pequeñas cosas que te hacen tu día a día más feliz en el 2016 ya que, al final, no importa la magnitud del propósito, lo único que importa es que te haga FELIZ.
Por tanto, sea cual sea tu propósito para el nuevo año ya sabes: ponlo en positivo, piensa en para qué lo quieres hacer y déjate fluir. Así será posible que el año nuevo esté lleno de propósitos de esos que te llenan el corazón, con los que disfrutas y que, sobre todo, te hacen FELIZ, que al final realmente es de lo que se trata.