Liderazgo a distancia, coaching y competencia emocional
Por Rocío Poyatos Pérez
Coach International Coaching Community
Imagina esto: en un mundo donde la epidemia de COVID-19 nos llevó a trabajar desde casa, el teletrabajo y los modelos híbridos de asistencia se han convertido en la norma. Pero ¿cómo liderar un equipo cuando no compartimos el mismo espacio físico? Aquí es donde entra en juego el/la líder coach en remoto, una figura en auge en las organizaciones que tras la pandemia parece haber llegado para instaurarse. Estos/as líderes, aplicando los principios del coaching, acompañan a sus equipos para alcanzar el máximo rendimiento fomentando una cultura de interdependencia.
La adopción de nuevas tendencias tecnológicas como la virtualidad y el teletrabajo ha incrementado los niveles de presión y estrés entre los/as trabajadores/as. Investigaciones realizadas durante la pandemia indican que los/as líderes con alta inteligencia emocional experimentaron menos inquietud al dirigir equipos de forma remota. Se destaca la importancia de la autopercepción y la tolerancia al estrés para lograr una comunicación efectiva y brindar un acompañamiento adecuado. En conclusión, se evidencia que las organizaciones deben invertir en el desarrollo de la inteligencia emocional de sus líderes coach, fortaleciendo sus competencias emocionales en un entorno de trabajo a distancia.
El concepto de inteligencia emocional (emotional intelligence) fue introducido por primera vez en 1990 por Salovey y Mayer en referencia a la capacidad de percibir, comprender y gestionar la información emocional tanto en uno/a mismo/a como en los/as demás. Posteriormente, el psicólogo Daniel Goleman popularizó este término en 1995 a través de su libro bajo el mismo nombre. En relación con esta idea, surge la “competencia emocional”, entendida como un conjunto integral de conocimientos, habilidades, aptitudes y disposiciones necesarias para comprender, expresar y gestionar adecuadamente las emociones. La competencia emocional es considerada una habilidad clave para el bienestar personal y social, así como para el éxito en la vida profesional.
Rafael Bisquerra, un reconocido experto en educación y desarrollo emocional, ha propuesto un modelo de competencias emocionales para alcanzar el éxito en diversas áreas de la vida, incluido el trabajo a distancia. Este modelo se divide en cinco competencias principales de las cuales se desprenden diversas microcompetencias. Estas habilidades emocionales son fundamentales para un liderazgo efectivo, especialmente en el contexto actual donde el trabajo en remoto es cada vez más común y los/as líderes coach deben gestionar equipos dispersos geográficamente. En esta breve referencia, se examina cómo cada una de estas competencias influye en el rol de un/a líder coach en remoto.
La primera competencia, la “conciencia emocional”, permite al/la líder reconocer y comprender tanto sus propias emociones como las ajenas, incluyendo la capacidad de captar el clima emocional en un contexto determinado. Un/a líder coach que trabaja a distancia y es consciente de sus emociones está en una mejor disposición para entender cómo estas pueden influir en su comportamiento y en sus interacciones con los miembros del equipo a pesar de no compartir espacio físico a diario.
La segunda, la “regulación emocional”, se refiere a la capacidad de gestionar el propio bienestar emocional, mantener la calma y manejar el estrés ante situaciones desafiantes. Para un/a líder coach es importante tener en cuenta este aspecto al interactuar con equipos, siendo consciente de cómo los miembros del equipo expresan sus emociones a través de la pantalla. Las microcompetencias dentro de la regulación emocional incluyen la expresión emocional adecuada, la regulación de emociones y sentimientos, habilidades de afrontamiento, y la capacidad para generar emociones positivas por cuenta propia.
La tercera, la “autonomía emocional”, facilita la conexión emocional con los miembros del equipo, lo que fortalece las relaciones y mejora la colaboración a pesar de la distancia. Esta competencia abarca características relacionadas con la autogestión personal, como la autoestima, la actitud positiva ante la vida, la responsabilidad, la capacidad para analizar críticamente las normas sociales, buscar ayuda y recursos, así como la autoeficacia emocional. En un entorno remoto, la resiliencia es especialmente destacable ya que permite al/la líder coach adaptarse rápidamente a los cambios y encontrar soluciones efectivas ante las adversidades. Otras microcompetencias, además de las mencionadas, incluyen la automotivación del/la líder para inspirar al equipo y mantener el enfoque.
La cuarta, la “competencia social”, incluye la capacidad de comunicarse de manera efectiva para preservar una dinámica de equipo saludable en un entorno virtual. Esto implica la práctica de una escucha activa y la atención a pequeños detalles, como saludar, agradecer, pedir perdón o permiso, ser asertivo/a, mostrar gratitud y mantener un respeto constante hacia los miembros del equipo. Las microcompetencias asociadas a esta competencia incluyen habilidades sociales básicas, respeto hacia las demás personas, comunicación receptiva y expresiva, la capacidad de compartir emociones, el fomento del comportamiento pro-social y cooperativo, asertividad, prevención y resolución de conflictos, y gestión de situaciones emocionales. Estas habilidades son imprescindibles para construir un ambiente de confianza y colaboración, especialmente en contextos de trabajo con interacciones limitadas, como el liderazgo de equipos en remoto.
Finalmente, la última competencia, comprende las “habilidades para la vida y el bienestar” e implica evaluar el impacto de las decisiones en el equipo y en los resultados, asegurando que las acciones del/la líder coach estén alineadas con los objetivos y valores del equipo. En este contexto, el/la líder desempeña un papel crucial en la construcción de relaciones sólidas basadas en la confianza, la conexión emocional y el entendimiento mutuo, considerando que el conflicto en entornos de trabajo remotos es un elemento probable. Superar estas dificultades requiere un enfoque consciente y estratégico, orientado a la gestión de conflictos en equipos virtuales, donde el empleo de la asertividad y la empatía serán aspectos determinantes. Las microcompetencias relacionadas con la vida y el bienestar incluyen fijar objetivos realistas (siguiendo el acrónimo MARTE, para la consecución de objetivos Medibles, Atractivos, en el Radio de acción, en un Tiempo determinado y Ecológicos), la toma de decisiones, la ciudadanía activa, participativa, crítica, responsable y comprometida, el bienestar emocional y el manejo del «fluir» para alcanzar las metas establecidas.
No podemos olvidar que un/a líder coach contribuye a proporcionar una visión clara del propósito y objetivos que el equipo debe alcanzar. Por lo tanto, para lograr un liderazgo emocionalmente inteligente y exitoso en entornos remotos, es fundamental que los/as líderes desarrollen al máximo estas competencias y microcompetencias emocionales. Esto implica emprender conversaciones valiosas, utilizar preguntas reflexivas y poderosas desde una perspectiva emocional, y enfocar estos diálogos en áreas donde la mente necesita ser despertada. Estos espacios de reflexión deben abordar no solo los aspectos técnicos y de rendimiento, sino también el desarrollo personal y profesional de cada miembro del equipo. Si liderar un equipo ya es un reto en sí mismo debido a la diversidad de personas que lo conforman, imaginemos este desafío amplificado en un entorno virtual donde el/la líder coach carece de una adecuada competencia emocional.
Por todo ello, y en un mundo en constante cambio, es esencial que este liderazgo adopte un enfoque transformacional, centrado no solo en los procedimientos, sino principalmente en las personas. El objetivo es generar nuevas perspectivas a través del aprendizaje experiencial, promover un desarrollo emocional adecuado que apoye el crecimiento del equipo, y permitir que cada miembro descubra nuevas ideas y potencialidades, innove en su rol y encuentre motivación intrínseca en su trabajo, incluso a distancia.
Rocío Poyatos Pérez
https://www.linkedin.com/in/rocio-poyatos-perez/
Coach de Equipos Ágiles, International Coaching Community. Especialización de Coaching de Equipos Online, Ben Pensante-ICC Coaching España. Experta en Inteligencia Emocional y Bienestar Organizacional, Universidad de Santiago de Compostela.
