La marca 2.0 de un coach
Si cuando hablamos de que un profesional que quiere entrar en las redes sociales busca el crear su propia marca online como una prolongación de la marca 1.0 que posee, en el caso del coach que se aventura a los social media la cosa es algo más complicada que todo eso.
Y es que hay profesionales que para generar marca les llega con poner una web o blog describiendo sus servicios y el tiempo ya los va posicionando.
Pero cosa muy distinta ocurre en el caso de un coach. Hablar por habalr de cocah lo realiza cualquiera, pero conseguir diferenciarse de los demás y crear su propia marca online ya es algo muy diferentes y que todos quieren pero pocos encuentran.
Ya no solo vale con compartir contenidos, el coach 2.0 debe de ir más allá: debe de compartir experiencias y conocimientos, pero teniendo en cuenta que lo vital es que los seguidores que posea sean capaces de asimilarlos.
Podemos encontrar que el mejor coach es incapaz de transmitir mediante un blog su saber hacer. Lo suyo puede que sea el cuerpo a cuerpo y en la escritura no posee la habilidad suficiente que posee con la palabra.
Por lo contrario, podemos encontrarnos también con el caso contrario. Un coach que en el ‘cara a cara’ no posee muchas habilidades pero que si transmite lo que siente y sabe de tal forma que el que lo lee se identifica y aprende.
Ambas situaciones son casos extremos no me cabe duda, con lo cual lo que deberíamos de sopesar los coachs que estamos en el mundo de los medios de comunicación social es, además de saber cuales son nuestros puntos fuertes y débiles (cosa que se me antoja muy fácil), cuál es la forma más fácil de transmitir nuestro conocimiento y dado que hablamos principalmente de webs o blogs personales, lógicamente es fundamental el saber como comunicar y el lenguaje a emplear.
El coach 2.0 debe de ver su blog como una prolongación de el mismo, es más, exagerando un poco, debe de verlo como un hijo que debe de cuidar y del que quiere un comportamiento ejemplar, con lo cual deberá de educarlo para que sea de esa manera y no de otra.
Sin duda debe de ser un refeljo de sus experiencias, empelado la ejemplarización en gran medida y, sobre todo, con un lenguaje accesible a todo el mundo. Los grandes catedráticos y ejemplos de ‘clases magistrales’ mejor que se dediquen a otra cosa y que no escriban en un blog.
Un coach 2.0 nunca debe de perder en su horizonte que lo que persigue es ayudar y no el lucirse el mismo, cosa que, los ya consagrados en el mundo 1.0 no lo quieren entender. Están subidos en su pedestal y les cuesta comprender que el mundo 2.0 es el volver a empezar, con l cual optan por prolongar su sombra en el mundo 1.0 al mundo 2.0 y ahí es cuando empeiza el error de muchos blogs de excelentes cocahs pero que no acaban de convencer.
El coach 2.0 no debe de escribir para otros coachs, debe de escribir para personas, por lo tanto la única forma de conseguir una marca online de coach es la de estar siempre al servicio de sus seguidores y dar siempre más que recibir.