La disonancia cognitiva en un proceso de Coaching
La disonancia cognitiva es la tensión interna que sufre una persona debido a una alteración de su armonía mental.
Las personas necesitan coherencia entre pensamiento y comportamiento. Esa necesidad de coherencia surge por partida doble, es decir, convencerse y justificarse a sí mismas y convencer y justificarse ante los demás, de sus actos y de sus comportamientos.
Nos sentimos mal cuando:
- Mantenemos de forma simultánea dos pensamientos o creencias que están en conflicto.
Siempre que tengamos que realizar una elección importante, es normal, que surja un conflicto de pensamientos. Piensen en una situación real, por ejemplo, la compra de un coche, tienen claro el modelo y a la hora de elegir, surgen dudas en el color, sino se resuelven bien estas dudas, una vez tomada la decisión, el coste de oportunidad estará ahí latente por mucho tiempo.
- Cuando nuestros pensamientos no están en armonía con nuestra conducta.
Un ejemplo de esta situación, es el de aquellas personas que se sienten muy ecologistas, sin embargo no reciclan la basura ni utilizan el transporte público. En este escenario, son muy socorridas las justificaciones como terapia, para calmar esta tensión o disonancia, generada por esas contradicciones. Justifican su conducta alegando un mal funcionamiento del transporte público o de la recogida selectiva de basuras. De esta forma pueden seguir defendiendo su postura ecologista, sin necesidad de utilizar el transporte público o de reciclar los residuos sólidos.
Coaching, en buena medida, significa cambio. Todo cambio lleva consigo tensión y disonancia. La habilidad del coach en ese proceso de acompañamiento está en crear un escenario dinámico, en el que las tareas vayan encaminadas a:
a) Cambiar una creencia original. Este cambio debe de ser por convencimiento.
b) Cambiar una conducta en concreto. Este cambio debe de ser por su propio interés.
c) Modelar nuevos comportamientos. Añadir nuevos elementos cognitivos, que aporten valor y sean convincentes, útiles y prácticos al mismo tiempo
Un proceso de coaching se inicia para lograr una meta u objetivo concreto. Una meta está bien diseñada cuando: se puede medir o cuantificar; es específica; es importante y significativa para la persona; está soportada en valores; es realista; es ética y ecológica al mismo tiempo; se establece en un marco temporal; se diseña un plan para conseguirla y se está atento al feedback, para ir modificando todo aquello que sea necesario modificar y reforzar todos los patrones de éxito que vayan surgiendo a lo largo del proceso.
Las tareas que se van poniendo en práctica siguen su curso normal de sensibilización de inicio y de habituación con la práctica. Esta cadena es continua, al ir incorporando nuevas tareas, el coachee entra en un proceso de crecimiento, de forma sutil se incrementa su motivación, al tiempo que disminuye el esfuerzo a medida que se avanza en el proceso.
Con un ejemplo podemos visualizar de forma práctica la tarea de un cocah en una situación de disonancia cognitiva.
Juan tiene la creencia de que el tabaco puede ser causa de cáncer, mientras está fumando lee en la cajetilla: “el tabaco produce cáncer”
En este momento se genera en él un conflicto psicológico o disonancia cognitiva muy desagradable, que en buena medida, va a intentar reducir o eliminar.
Un coach va a ser el elemento clave, a base de las buenas preguntas, de esas que hacen pensar al coachee, en la solución de la disonancia cognitiva.
En ese momento Juan tiene tres alternativas:
- Reducir la disonancia cognitiva. Puede crear un nuevo diálogo interno, recurriendo a una comparación, menos más, del estilo: “no es tan malo fumar, es mucho peor el humo de los coches”. Este mensaje está encaminado a generar un cambio en la creencia original.
En este momento el coach, le hará la pregunta clave para generar dudas en cuanto a esa nueva creencia.
¿Qué te lleva a pensar que es peor el humo de los coches?
¿Y si no fuera así?
¿Cómo será tu estado de salud dentro de tres años y dentro de cinco?
¿Conoces a alguien que haya vivido un proceso de cáncer por fumar?
- Se da un cambio de conducta, si Juan deja de fumar. Ayudar a tomar esta decisión es el papel del coach.
Las buenas preguntas, con sus tareas concretas, van a ser las que coloquen a Juan en la senda de la salud, al enfocar el objetivo en positivo tiene muchas más posibilidades de éxito.
¿Quieres dejar de fumar o gozar de una vida sana?
Cuando la meta pasa a ser una vida sana, es mucho más fácil encontrar valores sólidos que motiven a Juan acometer de forma inmediata acciones concretas que le permitan dejar de fumar.
- Juan puede optar por seguir fumando, al tiempo que justifica su conducta para lograr coherencia, en ese sentido, necesita añadir nuevos elementos cognitivos. Su discurso interno se puede estructurar de la siguiente forma: “a mí me viene bien fumar porque me permite estar delgado”
Una vez más las preguntas del coach deben de estar encaminadas a generar dudas y a buscar alternativas.
¿Qué te lleva a pensar que existe una relación directa entre fumar y estar delgado?
¿Existen otras alternativas que te permitan conservar la línea?
Es muy importante, que en un proceso de coaching estemos atentos a estas situaciones de disonancia cognitiva, que por veces afloran de forma sutil y otras de forma expresa. La misión del coach es encauzarlas en la senda correcta, evitar dentro de lo posible los costes de oportunidad y las justificaciones, que a modo de frenos impiden caminar con soltura en dirección a la meta marcada.
El mundo del coaching, está en deuda con Leon Festinger, que gracias a su teoría de la disonancia cognitiva, podemos ayudar al cliente a superar dilemas, sin necesidad de consumir energías en los costes de oportunidad o las justificaciones, ambas causas de su estancamiento.