La creatividad en el coaching ¿nos detenemos a crear? Por Wenceslao Fernández
Cuando compartimos, cuando no estamos de acuerdo, cuando vemos otras posibilidades, … existen innumerables ocasiones en las que esa palabra denominada creatividad forma parte de nuestra vida, pero… ¿en qué momentos dejamos que esa creatividad se potencie, desarrolle o mejore? El mundo es pura creatividad, y el ser humano es en esencia el rey en ello, estamos en continúa ebullición de ideas, proyectos, decisiones,… la creatividad es parte de nuestra evolución, es parte de nosotros. Entonces, ¿qué ocurre actualmente con la creatividad?
La sociedad de hoy valora enormemente la creatividad, pues parece que es algo innato, y que no se trabaja. ¿Es eso verdad? Por supuesto que es algo innato, es algo que TODOS TENEMOS, pero si es cierto que tenemos que entrenarla, desarrollarla, valorarla,… Esa es la diferencia, entre una persona considerada como creativa a otra que no lo es. Ferran Adrià en su restaurante el Bulli, comenta que lo cerró temporalmente para crear un tiempo de reflexión, de creación y de generación de nuevas ideas, perspectivas y enfoques en el desarrollo de su profesión. Necesitamos tiempo para crear, dedicarle tiempo a ello, y también entrenamiento. La creatividad es un concepto que parece escaparse de nuestras manos.
En el coaching hay una parte del proceso que determina el resurgir de esa creatividad, y el primer paso supone que el cliente toma consciencia de nuevas alternativas cuando se “detiene” y reflexiona. Es en ese momento cuando dispone de un momento para organizar y valorar sus ideas, para crear y potenciar nuevas decisiones para su vida, trabajo,… El coach a través de las preguntas proporciona al coachee que analice nuevas maneras de conseguir lo que quiere, de sobreponerse a los obstáculos y desarrollar alternativas que anteriormente no se ha detenido a pensar y desarrollar.
Como comenta Maslow (2001): “Tengo la impresión de que le concepto de creatividad y el de persona sana, autorrealizada y plenamente humana están cada vez más cerca el uno del otro y quizá resulten ser lo mismo”. La creatividad se observa en esos momentos de flujo, esas experiencias que van asociadas a la felicidad y a la autorrealización. El coaching supone una metodología que abre el camino para llegar a ese estado, ese donde nos convertimos en ilimitados.
“Quien no está dispuesto a hacer pequeños cambios, nunca hará grandes cambios”
Mahatma Gandhi