El Eneagrama y los sesgos perceptivos triádicos
Los eneatipos que conforman cada una de las tríadas que explorábamos en el artículo anterior (instintiva, emocional y mental), comparten algunos sesgos perceptivos.
Los eneatipos 8,9 y 1 (tríada instintiva) comparten una necesidad dominante de autonomía. Así, tienden a manifestar actitudes de resistencia y control tanto dirigido hacia amenazas externas como internas, que derivan en desafíos relacionados con la agresividad o la represión (en próximos artículos, cuando exploremos cada eneatipo, comprenderemos qué considera una amenaza cada eneatipo). Bajo las defensas adaptativas de estos tres estilos de personalidad, subyace una emoción relacionada con la supervivencia, conocida como “ira”. El tipo 8 exterioriza la ira contra los demás, el tipo 1 la lanza contra si mismo y el tipo 9 se esfuerza en no sentirla interiormente y no manifestarla hacia fuera… ¿curioso verdad?…
Los eneatipos 2, 3 y 4 (tríada emocional) comparten una necesidad dominante de atención. Tienden a manifestar actitudes de preocupación con respecto a su imagen y cómo esta es percibida por los demás, lo cual deriva en desafíos relacionados con la identidad (¿quién soy yo?) y la susceptibilidad hacia la valoración que reciben de los demás. Bajo las defensas adaptativas de los tres eneatipos emocionales, subyace la emoción de la vergüenza. Ésta, trate de ser evitada inconscientemente de diferentes modos. El tipo 2 se esfuerza en reconocer, anticiparse y estar siempre disponible para las necesidades de los demás, recibiendo aprecio por ello. El tipo 3 se esfuerza en sobresalir y tener éxito en lo que emprenda para ser considerado por los demás y por si mismo como un ser valioso. Por último el tipo 4, se esfuerza en crear una imagen de ser único, auténtico, original, diferente y un tanto incomprendido, atrayendo atención y reforzando así su sentido de autoimportancia.
Por último, los eneatipos 5,6 y 7 (tríada mental) comparten una necesidad dominante de seguridad. En su caso, tienden a manifestar actitudes relacionadas con la preocupación por anticipar el futuro, así como con la comprensión profunda de los factores en juego. Esto puede derivar en problemas de ansiedad e inseguridad. Bajo sus defensas adaptativas, estos tres eneatipos mentales comparten la emoción subyacente del miedo. El eneatipo 5 siente miedo de algunos aspectos del mundo externo, por lo que se “repliega” hacia dentro de si mismo. El Eneatipo 6 teme el mundo externo y se repliega hacia dentro, al mismo tiempo que huye de sus miedos internos buscando orientación fuera. Por último el eneatipo 7 teme algunos aspectos de su mundo interior, por lo que escapa de ellos manteniéndose entusiasmado con nuevas posibilidades y cambios constantes.
¿Y tú? ¿Vas reconociendo tu sesgo dominante?….¡¡¡Hasta el artículo que viene!!!