Cuestión de actitud más que de aptitud
No es que estemos en el entorno laboral y social más favorable para replantearse cambios profesionales o desarrollos de carreras, cuando la mayor parte de los que tienen trabajo está temblando ante la posibilidad de perderlo. Y es que cada día se quedan sin trabajo personas con unas aptitudes encomiables y experiencia profesional dilatada que hace que las cosas se vean bastante negativas.
Yo soy de los que cree que este colectivo de desempleados creciente con sobrada formación y experiencia se enfrenta al reto de que debe de adquirir nuevas aptitudes para poder entrar de nuevo en el mercado laboral, y que esto es claramente un error. Estamos ante dos generaciones diferentes, padres e hijos, unos con formación aparentemente excelente, los más jóvenes y otros con formación muy buena pero sobre todo con gran cantidad de experiencia, ¿qué aptitudes necesitarían adquirir para poder recolocarse o entrar por primera vez en el mercado laboral?
Están muchos confundiendo el ‘sujeto activo’ de la crisis con el ‘sujeto pasivo’. El primero es el mercado laboral que está enfermo, para muchos heridos de muerte, lo que hace que el ‘sujeto pasivo’, el desempleado, se encuentre entre la espada y la pared de qué hacer.
Y es aquí donde la figura del coaching creo que juega un papel importante. Yo que he hecho sesiones de coaching para desempleados, tras una hora de análisis profundo de su entorno y de ellos mismos han llegado a la conclusión que ellos no son los culpables de la situación sino que es el entorno el que les ha abocado a estar como están, con lo cual no es aptitud (aptitudes) lo que necesitan para buscar trabajo, sino actitud positiva para ello. Esperanza, tesón, ilusión,…, se que son palabras muy bonitas para los que bien situaciones personales muy tristes, pero siendo sinceros, ¿sin ilusión a dónde vamos?
No creo yo que a un desempleado con más de 15 años de experiencia laboral y con buena formación le hagan falta adquirir muchas aptitudes, pero si cambiar la mentalidad y dejar de sentirse vapuleado por la situación para no acabar en la apatía y la desidia a la que conduce la búsqueda de trabajo.
Y ojo que lo digo teniendo en cuenta que yo soy de los que cree que el mercado laboral español está herido de muerte, pero si a eso le unimos una actitud de derrota previa por parte de todos, la cosa está claro que pos sí misma no se va a arreglar.
Por más que me vendan los políticos y miembros de las patronales que estamos poco formados, eso es mentira. Tenemos un equipo de desempleados con unas aptitudes estupendas, pero por desgracia en un entorno como el que estamos, con unas actitudes muy negativas. Y eso es algo que no quieren comprender. Deberían de ser ejemplos de cambios de actitudes, pero por lo contrario, resulta que son ejemplos de malas actitudes que solo hacen que todos entremos en una espiral autodestructiva.
Es un error el de que se obligue recibir formación a determinados desempleados, porque no solo no adquirirán nuevas aptitudes, sino que lo que generarán es que surjan malas actitudes
Nosotros somos los únicos que podemos cambiar estás.