Amante del coaching, te compartimos 2 píldoras del maestro Joseph O’Connor, presidente de ICC y uno de los pioneros del coaching.

Te invitamos a descubrir tus propios aprendizajes de cómo observar las creencias y así alcanzar tus sueños. ¡Disfruta de la lectura!

Traductora principal: Andrea Caride

Ayudante: Gabriela de la Torre

Píldora #1: El problema no es el problema

… El problema es cómo estás pensando en el problema

Esa es, en pocas palabras, la esencia del coaching. Los clientes quieren resolver sus problemas, y lo que hace el coaching es cambiar su forma de pensar acerca de la situación de modo que puedan surgir nuevas posibilidades.

Los coaches cambian las creencias de los clientes con respecto a su situación. Eso es todo lo que pueden hacer, pero es suficiente. No pueden cambiar la situación y no pueden cambiar a las otras personas involucradas.

¿Qué es una creencia?

Es esencialmente una predicción sobre el futuro.

Si hago esto, entonces sucederá esto otro.

Se basa en la experiencia pasada de la persona que luego se traslada al presente para dar forma al futuro. (A veces ni siquiera es su propia experiencia, sino algo que le han dicho y la persona actúa como si fuese verdad).

Esto significa que no se pondrá en una situación que puediese desafiar esa idea.

El primer recurso que utilizamos ante cualquier desafío, grande o pequeño, son nuestras ideas al respecto, las cuales son nuestras propias creencias o modelos mentales.

¿Son ideas útiles o limitantes?

Supongamos que las creencias son limitantes, construidas a partir de errores o información parcial y sesgada.

En ese caso, puede que tengamos un problema.

Necesitamos conocer los trucos, trampas, sesgos y atajos que aplica nuestro cerebro para poder diferenciar la información fiable del resto.

Píldora #2: ¿Cómo escapar de un pasado limitante?

Deja que te cuente cómo escribí mi primer libro. Yo era guitarrista profesional y acababa de asistir a un excelente taller de música, interpretación y miedo escénico impartido por Eloise Ristad, la cual había escrito un gran libro sobre estos temas.

Regresé a mi apartamento inspirado, me dejé caer sobre una silla, abrí una cerveza y me dije: «¡Quiero escribir un libro!».

Inmediatamente, mi cerebro replicó: «¡No puedes escribir un libro!» (Añádele un pequeño tono despectivo y de lástima y conseguirás el tono perfecto).

(Imágenes mentales confusas de investigación sin fin, horas delante del ordenador e inmensa dificultad)

(Pausa)

«Un momento», me dije, «nunca lo he intentado realmente, no tengo ni idea de si puedo o no». Eso dio lugar a la siguiente pregunta: «¿Es importante para mí? ¿Quiero averiguarlo?» La respuesta fue sí y veinte libros después, me alegro de que así fuera.

¿Qué quiero decir con esto?

Mi cerebro hizo una predicción basada en experiencias pasadas y una pizca de fantasía. Esa creencia casi dio forma a mi futuro, creando una profecía autocumplida.

La verdad es que no sabemos de lo que somos capaces y las mejores preguntas que podemos hacernos son: «¿Es importante para mí?» «¿Cómo puedo averiguarlo?». A partir de ahí, disfruta mucho descubriéndolo, sea cual sea el resultado.

Por eso las CREENCIAS son tan importantes, pueden impedirte crear un futuro diferente y mejor que el pasado.

¿Quieres información de el curso sobre neurociencia de JOseph O’Connor? Aquí la tienes: versión del curso español y en inglés.