El triple del líder coach: observar, preguntar y escuchar.
“No sé qué más puedo hacer con mi equipo para poder posicionar interna y externamente este departamento. Somos buenos pero la situación es muy complicada”.
Esta preocupación que me trasladaba hace unos días uno de mis clientes es sin duda una de las cuestiones más planteada y compartida actualmente por líderes, directivos y managers.
Hay varios modelos clásicos de liderazgo que identifican diferentes estilos en función del objetivo, la situación a la que se enfrenta el/la líder, grado en el que se orienta hacia las tareas/resultados, las relaciones o el nivel de frecuencia de ciertos comportamientos (p.e delegar, persuadir, participar etc.)
Sin embargo, ¿cómo escoge el/la líder el mejor estilo en cada momento?
La clave del liderazgo actual no se refiere tanto a tener las respuestas como a entrenar y desarrollar excelentes cualidades para encontrarlas.
El/la líder-coach aplica los fundamentos del coaching para desarrollar un estilo de liderazgo que facilita a todos los miembros del equipo, incluido el/la líder, desarrollarse, crear objetivos compartidos y conseguir resultados excelentes. Este tipo de liderazgo se basa en 3 ejes claves: observar, preguntar y escuchar.
Simple… pero requiere cierto entrenamiento. ¿Quiere probarlo?
Le propongo que durante las dos próximas semanas trate de:
Observar
- El comportamiento de los miembros del equipo, de forma individual y en conjunto: en qué momentos son más creativos, cuándo se bloquean, qué ritmo de trabajo desarrollan a lo largo del día (mañanas/tardes/descansos)
- Cómo expresan los logros, los retos y las dificultades y qué peso dan a cada uno de ellos en sus mensajes;
- qué canales de comunicación utilizan los miembros del equipo;
- qué información se intercambia, cuándo se hace y dónde;
- cómo y cuándo se expresan las emociones: cambios en la expresión corporal (p.e cómo/cuándo se demuestra alegría; enfado; miedo etc.);
- posiciones o distribución física de los miembros del equipo al trabajar de forma individual y al trabajar conjuntamente en una tarea.
Preguntar:
- El/la líder-coach pregunta para indagar más profundamente y hacer reflexionar a los propios miembros para encontrar nuevas soluciones.
- Indague con preguntas que busquen el qué, cómo, cuándo. Evite el uso del por qué ya que suele ayudar a entender el origen pero no facilita encontrar nuevas soluciones.
- El/la líder-coach no tiene la respuesta perfecta! La solución se construye y procede por tanto del mismo equipo.
- Recuerde que preguntar no es juzgar: las preguntas poderosas facilitan la reflexión de los miembros de un equipo.
- A través de preguntas, el/la líder-coach facilita la consideración de nuevas perspectivas, recursos, actores etc. Permite ampliar la visión del equipo.
- Use preguntas que inciten a la acción y al compromiso de cada miembro del equipo (p.e ¿en qué medida crees que puedes hacer esta tarea en este plazo?)
- Preguntar sobre lo que aporta a los miembros ser parte del equipo y cómo se sienten.
Escuchar:
- Palabras, gestos y expresión al formular dificultades o las debilidades del equipo.
- Palabras, gestos y expresión al formular y plantear nuevas oportunidades o las fortalezas.
- Identificando palabras clave, valores y recursos que el equipo utiliza al definir, explicar o transmitir ideas.
- Los obstáculos y limitaciones que implícita o explícitamente hace referencia el equipo.
- Análisis del espacio, duración y canal de comunicación utilizado valorando si se está asegurando una escucha activa y eficaz.
Tras poner en práctica este enfoque ¿qué ha descubierto?
Como buen líder coach, obsérvese, pregúntese y escuche su propia respuesta.