El ‘oído’, sentido esencial para los emprendedores
Puedes tener un olfato para los negocios como un tiburón de Wall Street. Tener una vista de lince para ver las oportunidades donde nadie las ve. El gusto para saborear los momentos de éxito sin llegar a embriagarse. El tacto para notar cuando las cosas no son lo que parecen. Pero sin embargo, si te falla el oído, tus días como emprendedor puedes tenerlos contados.
Si algo he aprendido en mi vida profesional, en la cual os puedo afirmar que me he encontrado con muchos emprendedores, una gran parte de ellos por desgracia que acabaron en fracaso, es que el sentido en los que no tuvieron que falló fue el del oído.
Puedes tener buen olfato para los negocios, pero no oír lo que te dice la gente que ha emprendido lo que tú vas a emprender antes. Puede que tu vista comercial sea excelente, pero recuerda que las apariencias engañan muchas veces. Sabes saborear las mieles del éxito pero no escuchas el ruido de la tormenta de fondo. Palpas que las cosas pueden que no sean como crees pero no escuchas al entorno.
Y cuando me refiero al sentido del ‘ oído’ no es a oír por oír, sino a escuchar.
- Se debe escuchar lo que te tiene que aportar cualquier emprendedor, con independencia de que su actividad, la consideres insignificante o lejana a lo que te vas a dedicar. Todos vamos en el mismo barco.
- Se debe escuchar lo que tienen que decirte otros emprendedores recién metidos a empresarios porque hay problemas comunes a todos ellos que con independencia de la actividad o sector, todos sufren.
- Se debe escuchar a todas las personas emprendedoras en su día que se pueda que nos cuenten sus experiencias dentro del sector al que nos vamos a dedicar.
- Se debe de escuchar lo que el entorno geográfico en dónde vas a emprender tu actividad profesional o empresarial está diciendo.
- Se debe de escuchar lo que aporta la gente que rodea a tu actividad futura, a tus competidores, a tus proveedores y, como no, a tus potenciales clientes.
Y como no, se debe de escuchar a tu ámbito y entorno familiar. Recuerda que el emprendedor no tiene vida personal desde el día que comienza su actividad, solo posee vida profesional, es un servicio abierto las 24 horas del día, con lo cual algo deberá de escuchar que tenga que decir su círculo más próximo.
Todo el mundo en esta vida quiere hablar, aunque para ser preciso, lo que quiere es que se le escuche porque quiere aportar su información, que será de mayor o menor valor, pero que al fin y al cabo es información, siendo nosotros los que deberemos discriminar la que nos puede ser útil de la que no.
Pero la pregunta es sencilla, ¿estás dispuesto a no perder ahora 5 minutos en escuchar ahora a alguien que te puede dar una información que de conocerla evitaría que dentro de 6 meses cerrases tu negocio? Si te lo planteas así, nunca valdrían tanto esos 5 minutos.
Pero todo pasa por escuchar y no oír.
El emprendedor de éxito es aquel que posee desarrollado el sentido de ‘escuchar’, más que el de ‘ oír’. Y además por una sencilla razón de peso: lo que alguien me dice es fruto de lo que los cinco sentidos le han aportado a esa persona, con lo cual yo solo necesito desarrollar solamente uno de mis sentidos para adquirir lo que en otra persona ha empleado los cinco.
@JoseLdelCampo es Formador, Coach y Experto en Social Media.
https://delcampovillares.com/
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