El Juego Interior del Tenis (The Inner Game of Tennis)
El Juego Interior del Tenis ha sido escrito por W. Timothy Gallwey, quien es considerado por muchos el Padre del Coaching clásico. Está basado en un método integral de entrenamiento, en este caso para el tenis, pero sus principios pueden aplicarse a cualquier tipo de actividades, situaciones diarias y procesos de coaching, para lograr el mejor rendimiento y nuestra mejor versión.
¿Qué es y en qué se basa el Juego Interior?
El objetivo del Juego Interior es acallar la mente, aumentando así la frecuencia y la duración de la mente en calma y en silencio, de manera que consigamos que nuestra capacidad para aprender y actuar se expanda. Así que el mensaje principal del Juego Interior es “concentración”.
Es importante aprender a concentrar la mente en el “ahora”, es decir, en el momento presente, que es el momento que en realidad estas viviendo. Esto significa que no debemos tener apegos al pasado pero tampoco dejarnos llevar por el futuro, ni por nuestros miedos, preocupaciones, y sueños, que son los que nos impiden vivir y disfrutar del momento presente.
Para entender el Juego Interior tenemos que conocer a dos jugadores (nuestros dos Yo-es) y cómo influye cada uno en nuestro aprendizaje.
El Jugador número 1 (mente egoica), es el constante flujo de pensamientos y el que interfiere sobre el Jugador número 2. La desconfianza que tiene el Jugador número 1 en el Jugador número 2, causa una interferencia que tiene como resultado intentar esforzarse demasiado, y dar demasiadas órdenes.
El equilibrio entre los dos Jugadores surge cuando la mente está concentrada y en calma. En ese estado la mente está en el aquí y el ahora, en calma y en silencio. En esa armonía es cuando podemos rendir al máximo.
Para acallar al Jugador número 1, debemos aprender algunas habilidades, en las cuales se basa el Juego Interior:
1-Conciencia libre de juicio.
El juicio es el que da inicio al proceso de pensamiento, sea positivo o negativo. Por lo que, eliminar el juicio quiere decir, que ni le añades ni le quitas nada a lo que estés presenciando.
2-Visualizar. Crear imágenes.
Es necesario visualizar tan claro como puedas el resultado deseado. Interpretarlo. Es así como podemos comunicarnos con el Jugador número 2. Para el Jugador número 2, una imagen vale más que mil palabras.
3-Confianza.
El Jugador número 2 aprende observando lo que hacen los otros, así como haciendo las cosas él mismo. Hay que dejar que ocurra.
Es necesario construir una nueva forma de comunicarse con el Jugador número 2. La nueva relación consiste en respeto, humildad y confianza. Para ello, el cambio empieza con un Cambio de Actitud.
4-Concentración.
Mantener la mente en el aquí y el ahora.
Las mayores pérdidas de concentración se producen cuando dejamos que nuestras mentes imaginen lo que va a ocurrir o recuerden lo que ya ha ocurrido. La ansiedad es el miedo que surge cuando la mente se pone a imaginar lo que pueda pasar en el futuro. Pero si mantenemos la atención en el aquí y el ahora, el futuro se convierte en el presente, llevando a cabo las acciones en el presente con éxito.
¿Y cómo consigo la concentración? La respiración es un recurso imprescindible para la concentración. Si nos concentramos en la respiración conseguimos que nuestra atención se centre a la energía vital del cuerpo. Se dice que al respirar el hombre recapitula el ritmo del universo. Cuando la mente sigue al ritmo de la respiración, tiende a calmarse.
Los budistas dicen que la vida dura lo que dura una respiración. Qué mejor motivo que estar centrados en nuestra respiración para estar presentes y sintiendo.
El Juego Interior en el día a día
Nuestros objetivos externos suelen ser variados y requieren una serie de habilidades para alcanzarlos. Los obstáculos que nos impiden llegar a nuestros objetivos vienen de la misma fuente y las habilidades para superarlos son siempre las mismas. El Yo número 1 (Jugador número 1) produce los obstáculos, juicios, miedos, dudas y falsas ilusiones. Cuando aprendemos a dar la bienvenida a los obstáculos, aumentamos la capacidad para encontrar recursos o ventajas en todas las dificultades que se presenten a lo largo de nuestras vidas. Lo mismo pasa con los hábitos: no hace falta luchar contra los viejos hábitos, simplemente hay que crear nuevos hábitos.
El estrés que nos causa el Yo número 1 no nos deja disfrutar de nuestras vidas. Liberarse de ese estrés implica que tenemos que ser capaces de desprendernos de los apegos y todo aquello que sea necesario, y ser consciente de que por ello no se acaba el mundo, que vamos a seguir estando bien.
Cada Yo número 2 (Jugador número 2) fue dotado al nacer para disfrutar, aprender, comprender, apreciar, emprender, descansar, tener salud, sobrevivir, ser libre para lo que es, expresarse y aportar su propia contribución.
La sociedad actual se centra en el éxito de las personas y nuestras capacidades se evalúan o se miden en diferentes ámbitos frecuentemente. Para romper con esto, hace falta hacer comprender de que el valor de una persona no se puede medir según sus desempeños. La identidad de una persona, su interior, no es medible.
En la búsqueda de ese éxito humano olvidamos apreciar la belleza que hay a nuestro alrededor, en la naturaleza, y en las personas, y tenemos dificultades para expresar nuestros pensamientos tanto como nuestros sentimientos. Nos olvidamos de nuestro interior más puro. Ese interior que dirige el aprendizaje de cada uno, el Aprendizaje Natural.
Cosa tan sencilla y tan dificil a la vez… No juzgar,ni añadir ni quitar.