El elegido se elige a sí mismo. Por Alberto Blázquez
No pidas permiso, toma la iniciativa y elígete a ti mismo. Desde hace mucho te hicieron creer que debías seguir la línea, te aborregaron y asentaste dócilmente con la cabeza. Te dijeron que no fueses aquel que levantase la mano, cogiese el micro y hablase alto. En algún momento te nublaron el camino y dejaste de creer en ti. Pero vivimos un cambio de época. Y el elegido se elige a sí mismo.
Nos educaron para transitar un camino en el que te ofrecieron dar tus pasos hasta un final deseado. Sin sorpresas, sin sobresaltos. Mostrando tu lado más dócil asegurabas formar parte de un convencional sistema que había sido planeado al milímetro.
En la época de la conexión, del talento, de la pasión y el significado. El elegido se elige a sí mismo. Dejas de fantasear en dejar tu currículum para esa gran corporación que, con suerte, te dedique más de unos escasos minutos que al resto de candidatos. Dejas de pedir permiso para mostrar tu arte y cualquier expresión de ti mismo. Dejas de pedir permiso para formar parte de cualquier grupo o asociación que no te ve como un ser humano a la altura de sus expectativas.
Los grandes líderes, los grandes genios. Aquellos que vale la pena seguir. Primero, se eligieron a sí mismos. Sé aquel que se salte la cola. Aquel que señalen por su osadía.
Pide formar parte de ese show. O mejor aún, crea el tuyo propio. Diles que eres la persona indicada hasta que les tiemble el pulso si se niegan. Pero si lo hacen, crea tu proyecto. Haz saber que eres un genio y que posees una gran obra maestra. Y si la rechazan, ofrécela al mundo tú mismo.
En este nuevo mundo repleto de tecnología e información, ha traído consigo la palabra libertad. Pero solo para aquellos que se dignaron a contemplar a su alrededor durante unos segundos. Y se permitieron despertar el don innato de crear, sin pedir permiso.
Crea un nuevo movimiento, te seguiremos. Escribe ese nuevo libro, lo leeremos. Crea de esa nueva idea un proyecto, te apoyaremos. Muestra ese nuevo invento, lo observaremos.
En un lugar dónde puedes hacer tu propio canal de vídeo personalizado. Dónde puedes iniciar tu idea de forma masiva en la red. En un mundo dónde el escritor se publica así mismo. Dónde puedes llegar a millones de personas desde el salón de tu casa. En un mundo dónde se prioriza la tribu y la conexión con la gente.
Muchas personas han decidido dar el salto.
Y es por eso, que…
El elegido se elige a sí mismo.
Por Alberto Blázquez