Coaching y social media, cuestión de valores
Igualmente que en un artículo anterior avisé de los peligros del mundo 2.0 y la aparición de ‘falsos profetas del coaching’, lo justo también es destacar las cosas positivas que los social media han traído a esta profesión.
Y es que las dos caras de una misma moneda simbolizan los peligros y los beneficios del vínculo coaching-mundo 2.0.
No obstante si nos paramos detenidamente a analizar la esencial, los valores que poseen ambas actividades, podemos llegar a encontrar más similitudes de lo que a simple vista creemos.
Los social media son un boom de conocimiento compartido, donde cada uno de los internautas puede conseguir píldoras de conocimiento de diferentes usuarios o fuentes que son compartidas de forma altruista por otros internautas, un comportamiento altruista, un ‘hoy por mi y mañana por ti’, o incluso, si hablásemos en términos religiosos, ‘una entrega altruista para ayudar al prójimo’. El receptor de esas píldoras puede verse saturado de información pero, si las sabe seleccionar, obtendrá una enorme fuente de crecimiento personal, de poder conseguir un mejor autoconocimiento y, en definitiva, la posibilidad de conseguir superar metas que antes veía imposible por si mismo.
¿No es en esencia lo que persigue el coaching?
Está claro que los medios empleados en ambos casos difieren. Mientras el coaching se basa más en sesiones ‘cuerpo a cuerpo’ donde el coachee se ve enriquecido por el buen hacer del coach, en los social media, pasamos al concepto de ‘conocimiento compartido’, es decir, la suma de muchas experiencias compartidas como ejemplarizantes para otros muchos, una especie de ‘mentoring masivo’, donde el receptor deberá de esforzarse por llevar lo colectivo a su terreno y aplicarlo a su día a día personal.
Mi experiencia 2.0 de coach me dice que la simbiosis es posible. A mi me gusta contar mis experiencias en mi blog, mis opiniones, y que sin duda no son siempre las adecuadas y generan controversia (cosa que me encanta), pero es donde de ese debate donde amabas partes, en este caso mis lectores y yo mismo, sacamos un enriquecimiento personal muy próximo a las sesiones de coaching.
Incluso en ocasiones han pasado los comentarios públicos en el blog a conversaciones vía mail e incluso vía teléfono donde ya juega mayor importancia el ‘cuerpo a cuerpo’ típico del coaching.
Es por lo tanto al fin y al cabo, un ejemplo de todo lo que ocurre en esta vida: el coaching, los social media, el mentoring,…, todas son herramientas que tendrán mayor o menor éxito, mayor o menor influencia en nuestras vidas personales o profesionales, dependiendo del uso que les demos nosotros mismos.
La oferta está ahí, la puedes aceptar o no, y si la respuesta es afirmativa, como la uses queda a tu libre disposición.
Buen post, José Luis. Muchas veces se tiende a criticar sin más, en plan destructivo… Todo puede aportar y sumar, pero dándole el enfoque oportuno… Mientras hay gente que sólo saber dar cizaña (que a veces es bueno para pensar), también se necesita gente que tenga su mirada educada, para descubrir lo bueno de las cosas… Como casi siempre, tiene mucho que ver con la actitud, y la forma con la que uno se acerca a los temas.
Salu2.
Buenas amigos. Das en el clavo. A fin de cuentas es todo cuestión de actitud en el uso de todo lo que se conoce como herramientas. Todo como lo quieras usar redundará en el futuro en el buen o mal hacer de lo que manejes, con lo cual ¿por qué emplearlas mal? 🙂