Coaching aplicado a adolescentes: Herramienta para el cambio

Carolina Dominguez Areta

Economista de formación especializada en recursos humanos, con experiencia en gestión de empresa y en el área de recursos humanos, en selección, formación y desarrollo profesional y directivo.

En los últimos años se ha formado en coaching a la vez que ha emprendido como profesional independiente en esta área, lo que le ha permitido conocer y experimentar diversas herramientas para gestionar equipos de trabajo, desarrollo directivo, crecimiento personal, estrategia profesional, emprendimiento y asesoramiento integral desde la perspectiva del crecimiento y desarrollo de las personas y organizaciones.

Además investiga acerca del impacto del coaching en adolescentes y de cómo éste permite el desarrollo de competencias clave para su crecimiento personal, éxito social y posteriormente profesional, así como la manera de enlazar ambos. Escribe obras sobre capacitación profesional en materias relacionadas con emprendimiento, gestión e innovación empresarial.

Existe actualmente un movimiento reivindicativo de la inclusión de nuevas maneras de aprender, nuevos sentidos a la educación que completa a los niños, adolescentes y jóvenes adultos en la potenciación de sus capacidades, recursos y talentos naturales.

El objetivo de esta investigación es demostrar la utilidad que tiene el apoyo y la inclusión por parte de los centros educativos de herramientas y metodologías, dinámicas por las que se fomente nuevas capacidades en el alumno, nuevos recursos, nuevas perspectivas y nuevas maneras que hagan posible descubrir nuevas maneras de ser y de hacer.

En este estudio se ha trabajado con una muestra con alumnos del IES El Castro (Vigo), en el que las sesiones se desarrollaron utilizando el coaching como un entreno en planificación, visualización, autoconocimiento, autocontrol y desarrollo de recursos.

A través de las sesiones de coaching los jóvenes adolescentes se conocen mejor, pierden el miedo y superan inseguridades, identifican oportunidades de crecimiento y despiertan la motivación de conseguir metas inspiradoras, afrontar los problemas como un desafío y asumir la responsabilidad de poner los medios para llegar a donde sueñan llegar. Por otro lado, derriban barreras, frenos y/o bloqueos para convertirse en jóvenes adultos, asumiendo una nueva etapa con ilusión, mayor determinación, confianza y responsabilidad de que en sus manos está la capacidad de elegir: sentirse mejor o peor, gestionar emociones, motivarse o disfrutar.

Algunos se descubren a sí mismos información de la que no eran conscientes, nuevos recursos, una nueva perspectiva que les hace disfrutar y vivir la vida con más plenitud y tener más seguridad en sí mismos, nuevas motivaciones para asumir retos. Se encuentran más satisfechos y contentos con su imagen y empiezan a tener presentes nuevos calores, sobre todo de cara a las relaciones sociales y de trabajo.