¿Cuáles son los 7 secretos del liderazgo?
|
Algunas de las cualidades más reseñables de los buenos líderes son la inteligencia emocional y la gestión humana. “El buen líder es el que es capaz de asegurar la excelencia en la ejecución y la proximidad en la gestión de equipos para transmitir ilusión y pasión”, opina Oriol Segarra, consejero delegado de Grupo Uriach. Por su parte, Esther Carrera, associate director de Page Executive España, destaca “la importancia de los buenos líderes en las empresas para el momento de incertidumbre y de cambio presente en la actualidad”.
De este modo, y de acuerdo con un estudio realizado por Page Executive, estos son los siete secretos que definen el liderazgo:
Adoptar la visión y compaginar el corto con el largo plazo: El líder del siglo XXI debe adelantarse a los acontecimientos y adaptarse a las circunstancias. Para ello, debe contar con una gran visión estratégica y capacidad de reacción.
Gestión del talento: No es posible la consecución de objetivos sin un trabajo en equipo liderado por una figura de referencia. Los empleados deben sentirse motivados, comprometidos e indispensables, y actuar en busca de un propósito común.
Agilidad internacional: Hoy día debido a la globalización y al impacto de la tecnología, es indispensable conocer el entorno internacional y tener una visión global. Por este motivo, las empresas demandan altos cargos con experiencia en mercados extranjeros capaces de liderar equipos multiculturales y de adaptar sus técnicas de negociación a contextos internacionales.
Inteligencia emocional: El éxito de una organización depende del logro de los objetivos marcados y del buen hacer del equipo. Por esta razón, el líder debe crear un ambiente de respeto y sociabilidad en el que todos los miembros del equipo se apoyen y sean proactivos a la hora de colaborar y participar.
Orientación a resultados y visión multifuncional: Convertir los momentos de cambio en oportunidades gracias a la capacidad de análisis y adaptación.
Era del líder digital: Los avances tecnológicos y el uso de las redes sociales han obligado a las empresas a ser transparentes y a optimizar sus recursos para llevar a cabo una comunicación efectiva a nivel interno y externo. Por ende, es de vital importancia que los grandes líderes tengan presencia en la red y se conviertan también en líderes de opinión, tanto para llegar a la audiencia objetivo como para dar valor a la empresa de la que forman parte.
Influencia y networking: Un buen líder debe saber establecer relaciones con figuras de diversos contextos culturales, de modo que se nutran de nuevas ideas que les permitan tener amplitud de miras y llegar a las mejores soluciones.
“El contexto económico actual y las tendencias empresariales en continuo cambio obligan a las organizaciones a adaptar, de un modo rápido y efectivo, sus estrategias, así como a contar con fuertes líderes capaces de transmitir el nuevo rumbo a su equipo”, explica Esther Carrera, associate director de Page Executive España.
Fuente: Page Executive.
Agilidad, gestión de equipos y del talento, orientación a resultados e influencia son algunas de las características que debe tener un buen líder. Estas claves tendrían que guiar al buen jefe, ya sea en época de bonanza como de incertidumbre económica.
Algunas de las cualidades más reseñables de los buenos líderes son la inteligencia emocional y la gestión humana. “El buen líder es el que es capaz de asegurar la excelencia en la ejecución y la proximidad en la gestión de equipos para transmitir ilusión y pasión”, opina Oriol Segarra, consejero delegado de Grupo Uriach. Por su parte, Esther Carrera, associate director de Page Executive España, destaca “la importancia de los buenos líderes en las empresas para el momento de incertidumbre y de cambio presente en la actualidad”.
De este modo, y de acuerdo con un estudio realizado por Page Executive, estos son los siete secretos que definen el liderazgo:
Adoptar la visión y compaginar el corto con el largo plazo: El líder del siglo XXI debe adelantarse a los acontecimientos y adaptarse a las circunstancias. Para ello, debe contar con una gran visión estratégica y capacidad de reacción.
Gestión del talento: No es posible la consecución de objetivos sin un trabajo en equipo liderado por una figura de referencia. Los empleados deben sentirse motivados, comprometidos e indispensables, y actuar en busca de un propósito común.
Agilidad internacional: Hoy día debido a la globalización y al impacto de la tecnología, es indispensable conocer el entorno internacional y tener una visión global. Por este motivo, las empresas demandan altos cargos con experiencia en mercados extranjeros capaces de liderar equipos multiculturales y de adaptar sus técnicas de negociación a contextos internacionales.
Inteligencia emocional: El éxito de una organización depende del logro de los objetivos marcados y del buen hacer del equipo. Por esta razón, el líder debe crear un ambiente de respeto y sociabilidad en el que todos los miembros del equipo se apoyen y sean proactivos a la hora de colaborar y participar.
Orientación a resultados y visión multifuncional: Convertir los momentos de cambio en oportunidades gracias a la capacidad de análisis y adaptación.
Era del líder digital: Los avances tecnológicos y el uso de las redes sociales han obligado a las empresas a ser transparentes y a optimizar sus recursos para llevar a cabo una comunicación efectiva a nivel interno y externo. Por ende, es de vital importancia que los grandes líderes tengan presencia en la red y se conviertan también en líderes de opinión, tanto para llegar a la audiencia objetivo como para dar valor a la empresa de la que forman parte.
Influencia y networking: Un buen líder debe saber establecer relaciones con figuras de diversos contextos culturales, de modo que se nutran de nuevas ideas que les permitan tener amplitud de miras y llegar a las mejores soluciones.
“El contexto económico actual y las tendencias empresariales en continuo cambio obligan a las organizaciones a adaptar, de un modo rápido y efectivo, sus estrategias, así como a contar con fuertes líderes capaces de transmitir el nuevo rumbo a su equipo”, explica Esther Carrera, associate director de Page Executive España.
Fuente: Page Executive.