Esta obra tiene la intención de que todas las personas implicadas, artistas y asistentes, se embarquen en un viaje de placer y crecimiento personal, de entusiasmo y de sabiduría.
El pasado 30 de diciembre estaba esperando para entrar en un concierto. Sentía entusiasmo, esperaba divertirme… y también sentía una sensación de expansión electrizante. Todo estaba preparado para conseguir esa diversión y expansión: la imagen de los carteles, el escenario, los artistas…
Reflexioné en el ambiente que rodea a nuestras conferencias y talleres de desarrollo personal. Puede ser parecido, pero sentí que era necesario dar un definitivo paso adelante: provocar ese mismo estado de entusiasmo cuando las personas acudan a “algo” para potenciar su crecimiento personal.
El crecimiento personal estaba encerrado hasta ahora en el mundo de las clases, los talleres y las conferencias. Por otro lado, las personas se apoyaban, inconscientemente, en el mundo simbólico de los espectáculos y el arte para ese crecimiento. Todas las ramas del arte aportan sus inspiración de forma silenciosa y mágica. Por fin, el crecimiento personal se ha liberado para conectar su parte simbólica y académica.
Fue maravilloso ver que diversos artistas bien pensantes tenían esa misma idea en la cabeza, había que crear ese “algo”: una obra de desarrollo personal.
Nuestro compromiso con todo el esfuerzo de esta obra es ayudar a cada persona a encontrar esa sensación llamada hogar dentro de sí mismos y a conocerla bien para hacerla crecer.
El crecimiento personal dejará de ser solamente un concepto deseado, para convertirse en una fin para el que poder entrenar cada día. Llegó el momento de conocer los entresijos emocionales y racionales del desarrollo personal para vivirlo plenamente.
Esta obra te enseñará a trabajar en tu desarrollo, además de sonarte muy muy bien.
Daniel Álvarez Lamas